¿Qué significa obtener financiamiento para una empresa?
Financiar es el acto de dotar de dinero y de crédito a una PYME, organización o individuo, es decir, conseguir recursos y medios de pago para destinarlos a la adquisición de bienes y servicios, necesarios para el desarrollo de las correspondientes actividades económicas. Tesorería, gestión de los cobros y pagos, movimiento de dinero y relación con entidades bancarias y provisiones de fondos… «Wikipedia»
Por lo tanto, una fuente de financiamiento para nuevas empresas no es más que la obtención de dinero y/o recursos para iniciar un proyecto, mantenerlo o hacerlo crecer, estos son los motivos para que una Pyme o Autónomo puede necesitar financiación.
¿Cuáles son las fuentes de financiamiento para una empresa?
El préstamo bancario
Todos lo conocemos en pequeña o mayor escala, pues es el tipo más habitual de financiación para las empresas, en el cual se solicita la cantidad de capital que se necesita y mensualmente, o con otra periodicidad pactada, se devuelve el monto equivalente al capital, más los intereses a la tasa acordada. Ideal para financiar activos o la fase expansiva de una empresa.
Póliza de crédito
La Entidad Financiera pone a nuestra disposición una cantidad de dinero para que podamos hacer uso, en función de las necesidades. Su funcionamiento es similar al de una tarjeta de crédito, pues solo se utiliza cuando haga falta.
Su utilización más habitual es por ejemplo, el poder pagar a trabajadores o contratar equipos, así obtendremos la liquidez necesaria y se reintegrará tan pronto se reciba el pago por ese trabajo.
De acuerdo a la cantidad de dinero gastado, se nos cobrará un porcentaje de interés que varía en función de cada Entidad Financiera y de la calidad crediticia de la empresa. También nos cobrarán por la parte no dispuesta del crédito, aunque una cantidad inferior.
Crédito comercial
Este tipo de crédito es un aplazamiento que las empresas conceden a sus clientes en una transacción de compra venta de bienes o servicios, que consiste en acordar la realización del pago en un plazo de, por ejemplo, 60 días. Tal como su nombre lo indica, está destinado es financiación de origen comercial y, por tanto, no interviene una entidad financiera. La financiación en los plazos de pago es oro para las empresas.
Leasing
Se conoce también como Arrendamiento Financiero. Se trata de comprar un activo y pagarlo como si de un alquiler se tratara. La única diferencia es que puedes tomar una opción de compra una vez hayan pasado las cuotas de “alquiler” correspondientes. Además de esto, al tratarse de un arrendamiento financiero, estará sujeto a una serie de intereses y comisiones.
El leasing tiene una serie de ventajas fiscales en el Impuesto de Sociedades o en la Declaración de Renta, pudiendo acelerar la amortización del bien arrendado. El leasing incluirá de manera obligatoria una opción de compra, que podrá tomarse una vez finalice el plazo establecido de cuotas.
Cuando, por la razón que sea, el contratante no llegara a adquirir el bien que ha sido objeto de arrendamiento, el propietario podrá cederlo a un nuevo contratante. Los leasing tendrán una duración mínima de dos años cuando tengan por objeto bienes muebles y diez años cuando tengan por objeto bienes inmuebles.
Renting
Parecido al leasing, el renting es un sistema de financiación en el que se alquila un bien, y pasado un tiempo establecido, se puede devolver y cambiar por uno nuevo.
A diferencia del leasing, el renting no está regulado por la Ley. Sin embargo, sí que tiene también, beneficios fiscales para la empresa. En el caso del renting, la propiedad del bien no se transmite.
El renting es un mecanismo de contratación para adquirir servicios, maquinaria o productos con los que generalmente no cuenta una empresa. Otra forma de decirlo: el renting es una herramienta que tienen las empresas para adquirir productos que necesitan como si de un alquiler/arrendamiento se tratara y que por ahora no quieren o no pueden permitirse su adquisición (compra).
En caso de que la empresa utilice el renting, el objeto que adquiera para su uso no se podrá incorporar en el activo, porque no pertenecerá realmente a la empresa, sino que será un arrendamiento puro.
Factoring
El factoring es un sistema de financiación enfocado principalmente para empresas que tienen que gestionar cobros de facturas. Para una empresa que vende al contado, tiene poca o nula utilidad.
Sin embargo, las Pymes, en muchas ocasiones, han negociado con sus clientes de forma más desfavorable el cobro de las facturas. Por ello, se puede generar una falta de liquidez que conlleve a que no se puedan afrontar otros pagos.
Así pues, un recurso que tiene la Pyme es el factoring. Destina las facturas pendientes de cobrar a un tercero, que suele ser una entidad financiera y ésta se encargará del cobro de dichas facturas. Para le empresa que contrata el factoring, una vez ha traspasado la gestión de cobro a un tercero, recibirá el dinero y ya no deberá preocuparse por el cobro de dichas facturas.
El coste variará según el riesgo que conlleven dichas facturas. A mayor riesgo, mayores intereses y comisiones. Hay diferentes escalas de factoring.
Teniendo en cuenta que la Entidad Financiera absorbe por completo la gestión del cobro, será el que mayor coste tendrá. Por ser el más arriesgado. No obstante, pueden existir híbridos. O que la empresa que contrata el factoring decida gestionar el cobro de algunas de las facturas.
Confirming
Digamos que el confirming es el opuesto al factoring.
Una empresa contrae una deuda con un proveedor y tiene que proceder al pago. Dicho pago deberá ser efectuado a 30 días. Pero, para esa fecha, la empresa cree que no va a disponer de liquidez suficiente. Por lo tanto, acude al confirming. Una Entidad Financiera soportará el pago de la empresa, a cambio de un interés fijado.
En el confirming, los costes serán mayores cuanto menos solvente sea tu empresa ante el banco.
Anticipo de Facturas
El anticipo de facturas es uno de los métodos más recurrentes por parte de las empresas para poder cobrar sus facturas de manera anticipada al cobro establecido en la fecha de vencimiento, y así poder tener liquidez para desarrollar su actividad.
El anticipo de facturas se ha convertido con la actual crisis del crédito en una herramienta eficaz para solventar tensiones de tesorería. Recordemos que este método forma parte de las fuentes de crédito a corto plazo. Actualmente cada vez es más difícil para la Pyme que sus clientes paguen y lo hagan de forma puntual.
Una de las ventajas más interesantes de realizarlo con Entidades de Financiación Alternativa es, a fecha de hoy, la no imputación del riesgo en el CIRBE.
Descuento de pagarés
El Descuento de pagarés, es un contrato con el que una sociedad financiera anticipa a una empresa (tenedor de un pagare) el importe del pagaré antes de la fecha de vencimiento, deduciendo el interés y comisión correspondiente. El descuento permite el cobro anticipado del mismo y por tanto proporciona liquidez anticipada al tenedor del pagaré. Es una forma de financiar el circulante de las empresas. Este servicio les permite cobrar sus ventas de forma inmediata sin necesidad de esperar al vencimiento.
De igual modo, si es realizado a través de Entidades de Financiación Alternativa, no imputa el riesgo en el CIRBE.
Subvenciones
Es otra forma, y muy atractiva, de dotar de recursos a la empresa. El universo de las subvenciones es muy amplio y las hay para casi todas las actividades y finalidades, pero no es fácil conseguirlas. La subvención es dinero público recibido por la empresa sin retorno, es decir, a fondo perdido, a cambio de realizar cierta actividad o inversión con el montante recibido.
Microcrédito
Son préstamos personales, para la financiación de empresas o proyectos ecológicos y sociales. Los microcréditos sociales no necesitan aval. Suelen ser préstamos de muy poca cantidad, no más de 20.000 euros. Los beneficiarios de estos microcréditos suelen ser autónomos, inmigrantes, seguido de mujeres y en menor medida de jóvenes y otros colectivos.
Crowfunding
El crowfunding se ha popularizado con el uso, cada más masivo, de Internet. Se trata de obtener recursos de forma masiva a través de la red. Acceder a muchos tipos de personas, y que estas crean en el proyecto.
De esta manera, decidirán invertir una parte para que la idea tire hacia delante. Es probable que todos salgan ganando. La dirección de la empresa no se ve afectada, puesto que se tratan de micro-inversiones.
Por otro lado, el inversor no asume un riesgo demasiado elevado. En el futuro, su pequeña inversión puede estar dándole una rentabilidad de dos y hasta tres dígitos. El crowfunding se ha utilizado para todo tipo de proyectos. Desde la filantropía, hasta pequeñas startups.
Crowdlending
Este es otro método de los más novedosos en el mercado, consiste en conectar a las empresas que requieren financiación, normalmente a corto plazo, con los inversores que pueden prestárselo. El interés suele ser competitivo en función del Rating de la Empresa y por lo general no tiene costes por cancelación anticipada, aunque cada plataforma tiene sus propias reglas del juego. El crowdlending se destina principalmente a necesidades de circulante.
Sociedad de Garantía Recíproca
El principal objetivo de una SGR es ser una fuente de financiamiento de las pequeñas y medianas empresas mediante la aportación de avales.
Como hemos dicho más arriba, los bancos generalmente reclaman garantías o avales suficientes para otorgar financiación. Las sociedades de garantía recíproca se encargan de dar dicha garantía a la Pyme. Por otro lado, la Pyme que recibe el aval de la SGR, deberá también obtener cuotas sociales de la SGR, incrementando por lo tanto los fondos propios de ésta y dándole mayores posibilidades para realizar nuevas operaciones.
Sociedad de Capital Riesgo
La sociedad de capital riesgo, se diferencia de la SGR en que sí que buscará la participación en una Pyme para un beneficio futuro.
Las SCR invierten y dotan de recursos a una Pyme porque creen que dicha empresa puede crecer en el futuro y que por lo tanto, podrán obtener un beneficio mediante dividendos o a la hora de vender las participaciones adquiridas.
Las SCR son de diferentes tipos. Pero se caracterizan por asumir un gran riesgo a la hora de invertir en pequeñas y medianas empresas. El beneficio es que la rentabilidad puede ser mucho mayor.
Por otro lado, es un recurso muy utilizado por la Pyme a la hora de buscar crecimiento. Sin duda, deberá presentar un plan de empresa mucho más completo, realista y de calidad que el que le presentaría a una entidad financiera.
Las SCR tienen menos garantías que un banco, por ello, sus exigencias a la hora de entrar en el capital de la empresa son mayores. También pueden llegar a tomar posiciones de decisión dentro de la empresa. El capital externo dotará de mayor rapidez a la empresa para crecer. Probablemente, menguará su independencia y las decisiones se tendrán que consensuar más.
La empresa también contará con un grupo de inversores, probablemente experimentados, y sobretodo, interesados en la evolución del proyecto. Por otro lado, si la inversión no es la correcta, o tus nuevos socios no te gustan, vas a tener lidiar con ellos más tiempo del que te gustaría.
Créditos ICO
La líneas ICO son préstamos ofrecidos por el Ministerio de Economía, cuyo principal objetivo es poder financiar a los autónomos, pequeñas sociedades y entidades públicas y privadas.
La tramitación de estos créditos se realiza a través de las entidades de crédito.
Lo que se puede financiar a través de una línea ICO son todo tipo de gastos que suele tener una pequeña y media empresa, como puedan ser: gastos fijos y variables, nóminas, pago de facturas pendientes, impuestos… Pero también se puede utilizar para iniciar nuevos proyectos empresariales que requieren de una inversión inicial. En una línea ICO también van a pedirte garantías.
Capital externo/Socios externos
Significa básicamente que la empresa va a obtener recursos del exterior a cambio de la propiedad. Los socios principales deciden ceder parte de la propiedad a cambio de que otros socios inviertan dinero en la empresa. Muy común en pequeñas empresas que quieren crecer y necesitan capital, pero que sin embargo no quieren acudir al banco para pedir un préstamo. O tampoco pueden por falta de garantías.
De esta forma, los socios principales pierden parte de la propiedad de la empresa, pero a cambio reciben capital externo. La parte positiva de esta forma de financiación es que los socios que deciden invertir en la empresa, están arriesgando su dinero y en pocas ocasiones tendrán forma de recuperar en caso de que las cosas vayan mal.
Contrariamente, con el banco esto no pasa porque suelen exigir avales o garantías. Al menos ahora. Estos tipos de fuentes de financiamiento se suelen realizar mediante ampliaciones de capital, emitiendo acciones comunes o con algún tipo de derecho para los propietarios. Muy habitual en las startups, que suelen acudir al capital semilla para poder crecer.